El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. También es uno de los más importantes. Tiene muchas funciones, incluyendo la transformación de los alimentos en energía y la eliminación del alcohol y las toxinas de la sangre. También produce bilis, un líquido amarillo verdoso que ayuda a la digestión.
Existen muchos tipos de problemas hepáticos. Algunos son causados por virus, otros pueden ser consecuencia de medicamentos, venenos o toxinas, también el hígado es dañado por ingerir demasiado alcohol. El cáncer puede afectar el hígado. Otros trastornos hepáticos pueden ser hereditarios.
Sin embargo, el hígado es un órgano tan noble que continúa trabajando aun teniendo 2 terceras partes dañadas, no se queja y no da muchos síntomas iniciales. Es importante protegerlo, sobre todo si tienes síntomas como malestar general, cansancio, mal aliento, manchas oscuras en la piel y sensación de pesadez o dolor en la parte superior derecha del abdomen.
La alimentación juega un papel muy importante en la salud del hígado, el exceso de comidas grasas combinado con sedentarismo, colesterol elevado y obesidad son de las causas más frecuentes del hígado graso, patología muy común actualmente, si este padecimiento no es tratado a tiempo puede evolucionar a complicaciones más serias e irreversibles.