El sistema circulatorio está constituido por venas, arterias y capilares. La sangre sale del corazón a través de las arterias que se encargan de distribuir el oxígeno a cada uno de los tejidos del cuerpo. Las venas son las encargadas de retornar la sangre al corazón, para facilitar este trabajo tienen unas válvulas en su interior que impiden que la sangre vaya hacia atrás y continúe hacia arriba, hacia el corazón.
Los problemas circulatorios de las piernas afectan a 1 de cada 2 personas mayores de 50 años. Son más comunes entre las mujeres que entre los hombres. Las afecciones circulatorias en la zona del recto son un tipo de venas dilatadas que también afecta mucho a la población. El ejercicio, la pérdida de peso, la elevación de las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse pueden ayudar a impedir el empeoramiento de la circulación venosa. Utilizar ropa holgada y evitar estar de pie por períodos prolongados, también puede ayudar. Si las venas son dolorosas o si le desagrada su aspecto ayude a favorecer su circulación con suplementos nutricionales.